domingo, 8 de mayo de 2011

entorno virtual

¿Qué demandarías en un entorno virtual?

En un curso online demandaría:
- Innovación:
El curso debe ser innovador. No me apuntaría a un curso online si no me ofreciese algo que uno presencial me pudiera ofrecer.
- Interacción:
Me gustaría que me permitiera poder interactuar y compartir información con otros estudiantes, una de las partes más importantes que a veces se pierden en un entorno virtual. Muchos cursos simplemente te dan los materiales y tú tienes que arreglártelas para organizarlos, y tú haces los trabajos por tu cuenta y tú te examinas. Por eso, si me apuntase a un curso online, me gustaría poder interactuar con los demás participantes. Los medios te permiten comunicarte con todo el mundo, así que los cursos deberían emplear esta facilidad.
- Información:
Me gustaría que se me proporcionara información suficiente acerca de cuáles son los contenidos del curso, así como los objetivos que se tienen que alcanzar y la manera en la que se va a conseguir, los modos de evaluación, fechas…
- Contacto:
Querría disponer de formas de contacto con los organizadores, o profesores que vaya a tener: dirección de correo electrónico, teléfono, fax... para poder ponerme en contacto con ellos siempre que lo necesite.
- Compromiso mutuo:
Otra que cosa que tendría muy en cuenta es que el curso me ofreciera unas garantías acerca de los resultados y de la efectividad y cumplimiento de lo que se me promete, por ejemplo si se me promete una respuesta a las dudas en menos de 48 horas, querría que se cumpliese. Reciprocidad en el “contrato”.
- Privacidad de datos:
También sería necesario, que me comunicaran todo lo que vayan a hacer con mis datos privados, si es que necesito dar alguno, y que si, por ejemplo los trabajos fueran a ser publicados, antes de hacerlo se me pidiese permiso, o que apareciese ya en la información inicial.
- Feedback:
La inmediatez de la comunicación del entorno virtual permite un feedback inmediato entre docente-alumno, por lo que me gustaría que el curso me lo ofreciese; por otro lado me gustaría que la evaluación fuese enriquecedora, para que pudiera aprender de ella.
- Profesionales:
Por supuesto, es clave que el curso esté impartido por profesionales.
Un curso online, a falta de otras facilidades que tiene un curso presencial, como el trato personal, tiene ventajas como la posibilidad de utilizar estrategias metodológicas diferentes y materiales digitales (por ejemplo te permite llevar a cabo trabajos grupales con gente de otros lugares, y emplear materiales multimedia).
En conclusión, no me importaría hacer un curso, o cualquier otra actividad dentro de un entorno virtual, es más me parece un modo interesante y con mucho potencial para llevar a cabo algunas actividades, pero siempre cumpliendo unos requisitos mínimos. Las nuevas tecnologías nos brindan la oportunidad de ampliar las formas de aprender y enseñar, pero hay que saber sacarles partido, y a veces puede costar más de lo que una clase normal lo haría, pero desde mi punto de vista, merece la pena.

¿Qué características debe tener un alumno online?

En cuanto al rol que debe asumir el alumno, y las características que ha de tener, una de las más importantes es la responsabilidad. Ante todo el alumno online tiene que ser responsable. La libertad que te da un entorno virtual puede actuar como un arma de doble filo, porque si bien puede ser una de sus mayores ventajas, también puede hacer que el alumno se “relaje” demasiado en sus obligaciones, y acabe acumulándosele el trabajo.
Este tipo de aprendizaje propone un estudiante capaz de generar nuevo conocimiento a partir de la información recibida, y para ello, necesita ser capaz de pensar, participar e interactuar con el docente y con sus compañeros. Esto supone el desarrollo de habilidades de pensamiento (por ejemplo, analizar, resumir, relacionar, formular hipótesis…).
También necesita habilidades sociales para saber cumplir compromisos grupales, y respetar las normas de trabajo compartido…
Todo ello implica una mayor autonomía, y un conocimiento preciso del propio método de aprendizaje, por lo tanto, tiene que saber como autorregular este proceso de aprendizaje, y saber cuándo está haciendo las cosas bien, y cuando no.
Básicamente, el alumno tiene que ser autónomo y responsable, conocerse a sí mismo, y saber cómo aprende, y qué necesita para aprender, además de saber evaluarse a sí mismo, y saber si está consiguiendo los objetivos, o si no lo está haciendo.

Mªjosé Rigueras

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